Fue en el año 2014 que la Fuerza Aérea de Chile (FACH) no logró identificar un objeto entre las costas de Quintero y San Antonio. Luego de arduas investigaciones según consta en el portal SoyValparaiso.cl , la extraña “presencia” fue catalogada como Fenómeno Aéreo No Identificado (FANI).
Esto dio pie en la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC), para buscar a un Jefe de Sección Centro de Estudios Fenómenos Aéreos Anómalos (CEFAA).
¿De qué se encarga este comité?
Según la misma descripción de su web, de “efectuar una investigación científica de estos fenómenos aéreos anómalos, caracterizados como objetos voladores no identificados, con el fin de verificar si de alguna manera pueden afectar la seguridad de las operaciones aéreas”.
La CEFAA se creó en 1997 y opera “con los diversos reportes de los pilotos que vuelan en el espacio aéreo de 32 millones de kms2 aproximados, controlados por la DGAC chilena. Los pilotos que vuelan en el espacio aéreo chileno y sus aeronaves, son controlados por los respectivos Centros de Control a lo largo del país. Estos centros tienen radares que detectan la posición exacta de los aviones en vuelo. Además, poseen equipos de grabación que registran las comunicaciones entre los pilotos y los Controladores de Tránsito Aéreo.
De esta manera, cuando se detecta algún avistamiento de fenómeno aéreo anómalo, la grabación se remite al CEFAA, donde se inicia una investigación científica por parte de los especialistas correspondientes”, señalan.
Integrado por astrónomos, meteorólogos, geógrafos, físicos nucleares, psicólogos, pilotos y controladores de tráfico aéreo, ahora buscan un jefe.
Y ¿Cuáles son algunas de las funciones destacadas que se están buscando?
– Reunir bases de datos de información relacionada a fenómenos aéreos anómalos que permita realizar investigaciones científicas.
– Caracterizar el fenómeno aéreo anómalo con la información obtenida.
– Proponer al Director del departamento acciones a seguir, que permitan prevenir eventuales riesgos operacionales.
– Difundir el conocimiento y estudio de fenómenos aéreos anómalos con distintos organismos e instituciones vinculadas al ámbito aeronáutico.
– Intercambiar información con instituciones científicas (Fuerzas Armadas y organizaciones civiles en general) relacionadas con el fenómeno anómalo aéreo.
– Informar a través de los canales correspondientes a los investigadores y organizaciones civiles en general, con el fin de dar cumplimiento a la ley de transparencia.
Si tiene las capacidades pedidas por la DGAC, puede postular acá.
