Hemos visto en diversas películas que el espacio-tiempo en realidad es sólo una ilusión, y que en realidad vivimos en un holograma creado por quién sabe qué. Todo suena fantástico, a ciencia ficción, pero ¿qué pasaría si de verdad viviéramos en una proyección? Es esto lo que postula un estudio realizado por científicos de (afírmense) Canadá, Italia y el Reino Unido, liderados por el profesor de la Universidad de Southampton de Reino Unido, Kostas Skenderis, quienes afirman que nuestra realidad no es más que un plano de dos dimensiones que nos permite movernos en tres, tal y como lo hacen los hologramas de las tarjetas de crédito, afirma hoy Engadget.
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Voy a tratar de explicar lo siguiente “en fácil”, ya que es bastante complicado de comprender a una primera lectura: el descubrimiento se realizó al analizar diversas irregularidades en el vacío de microondas rodea a nuestra galaxia (siendo este un remanente del Big Bang), el cual dio diversas señales de que efectivamente existen ciertas anomalías vibracionales que dan a entender que unas posibles proyecciones holográficas de nuestro universo podrían ser medianamente posibles.
Este postulado abre la puerta para confirmar la teoría de cuerdas, la cual apunta a que todo nuestro entorno, incluyéndonos, está lleno de objetos en un cierto estado vibratorio. Si lo aplicamos a este descubrimiento, posiblemente nuestro universo esté vibrando a una frecuencia determinada, lo que también podría abrir la puerta a la existencia de otros universos, etc.
Ahora, yendo a la utilidad práctica de todo esto, nuestras vidas no cambiarán demasiado al saber esto, no obstante nunca está de más saber que hemos vivido básicamente en un disco de datos durante todo este tiempo sin saberlo. Sólo nos queda saber cómo o cuándo nos desconectan de la Matrix y ya (?).
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