Por Roberto Musso, Presidente Ejecutivo Digevo Group
“Generación X”, del “Baby Boom” o la “silenciosa”, todas han tenido su momento y no cabe duda que han quedado desplazadas. Hoy el escenario al subir al metro, caminar por las calles o concurrir a lugares públicos, se traduce en decenas y hasta cientos de adolescentes y adultos entre 22 y 36 años, conectados a un aparato tecnológico. A ellos se les conoce como “Millennials” o también denominados como “generación Y”, hombres y mujeres nacidos entre 1980 y 1994 que gustan y disfrutan de las nuevas tecnologías.
Este cambio generacional que traen consigo los “Millennials”, supone ser el más disruptivo de los últimos 200 años producto de que son más conscientes y participativos dentro de toda la esfera social. Sin embargo, y como se tiende a pensar, no se trata de jóvenes embobados a un Smartphone, sino que son profesionales exigentes, preparados, comprometidos y con gran propensión al trabajo en equipo. Las cualidades que poseen son innumerables y mayores a cualquier otro tipo de generación que la anteceda.
Según la “Encuesta Telefónica Global Millennial” realizada a 6.702 jóvenes entre 18 y 30 años de 18 países incluido Chile, 58% de los “Millennials” encuestados declaran muy optimistas acerca del futuro, otro 90% dice estar satisfecho con su vida y un 82% piensa que “lo mejor está por venir”. Frente a este optimismo que celebro, ¿qué estamos haciendo como empresas para enamorar a esta generación que vislumbra solo positivismo y que está inmersa en el futuro?
Actualmente, la principal desigualdad observada entre viejos y nuevos profesionales tiene que ver con las motivaciones. Si anteriormente nos conformábamos con sueldos atractivos y seguridad en ascenso, hoy los millennials anteponen este tipo de gratificaciones ante flexibilización de los horarios de trabajo, facilidad de home office, expansión de la carrera internacional, tiempo propio y herramientas que permitan un grato ambiente laboral y 100% digitalizado.
Hoy por hoy son varias empresas, organizaciones e instituciones que contratan a profesionales millennials que se han percatado la importancia que fidelizar a esta nueva generación, puesto que trae consigo un mayor desarrollo interno mediante la incorporación de este talento joven a los procesos. En base a este punto, es fundamental que nos detengamos y generemos planes de selección que retengan el talento más allá de un incentivo de sueldo o posibilidad de ascenso. A pesar de esto, aún quedan varios puntos postergados que las empresas chilenas debemos superar.
Entre los pendientes se encuentra que debemos preocuparnos por impulsar una mayor transformación digital y que ésta no se traduzca únicamente de implementar mejoras en aparatos tecnológicos o dotar a todo el espacio de un Internet con alta capacidad y rapidez, sino que dotar de habilidades a todos lo que conforman el ecosistema de trabajo, desde las más altas cabezas hasta los profesionales que integran el departamento de RRHH, para que se impliquen dentro de todas las posibilidades y beneficios que otorga el mundo tecnológico. El reto más grande para las empresas es que los empleados y los clientes están a 4 pasos adelante en tecnología. Las tecnologías no son caras, lo difícil es hacer el cambio de paradigma.
La disponibilidad de nuevas tecnologías en las empresas y la comprensión de las fuerzas que mueven a los millenials, es crucial para atraer nuevo talento y conquistar lo mejor de su esfuerzo y capacidad. De hecho, según un estudio de la consultora internacional PwC, el 50% de los Millennials consideran la tecnología como una selección importante en la oferta de empleo y un 41% prefiere comunicarse a través de un dispositivo tecnológico en el trabajo. En definitiva, dejemos los antiguos estándares a los que estábamos acostumbrados para darle paso a estos disruptivos, rebeldes y talentosos jóvenes.
Es cierto que cada nueva generación representó un cambio respecto a su predecesora, pero gracias a la disponibilidad de las nuevas tecnologías, los millennials tienen la gran oportunidad de cambiar el orden establecido ya que el acceso a las nuevas tecnologías les provee conectividad y herramientas para que esta nueva fuerza de trabajo más preparada logre provocar un gran impacto social y económico, si logramos conducirla. Capacidad de emprendimiento, innovación, flexibilidad: las históricas cualidades de los latinoamericanos potenciadas por una generación que tiene las herramientas tecnológicas para llevar las ideas a la acción.
El rol de quienes somos anteriores a los millennials, no es sólo atraer, enamorar, proveer perspectiva y conducir a esta generación que empuja. También es reconocer que son ellos que tienen hoy la capacidad para elegir dónde, cuándo y cuánto ocuparse. El futuro de la región, liderado por los millennials latinoamericanos, está en buenas manos.
