Más de 150 fotoperiodistas y cineastas redactaron una carta abierta a las compañías fabricantes de cámaras fotográficas y de video para pedir un mejor sistema de encriptación en sus equipos.
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El principal argumento es la falta de seguridad de sus respectivos trabajos y la facilidad con que estos aparatos delatan a sus propietarios cuando, por ejemplo, están realizando labores periodísticas en lugares poco seguros. De contar con una encriptación de emergencia, las autoridades no tendrían cómo acceder a los contenidos de estos dispositivos, lo que, por consiguiente, trae una mayor seguridad para quienes los utilizan.
Dentro del listado se encuentran Anita Doron (El Pan de la Guerra, 2016), Morgan J. Freeman (American Psycho 2, 2002) y Mark Grieco (Marmato, 2014), entre muchos otros realizadores y fotógrafos.
Las cartas fueron enviadas a Canon, Sony, Nikon, Fujifilm y Olympus, quienes dominan el mercado de este tipo de cámaras, y de quienes finalmente depende que esta medida se tome como estándar de seguridad en el futuro cercano.
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