La masacre de Orlando es uno de los temas más tristemente populares en la red durante el último año, y parece que las secuelas de este tiroteo aún siguen surgiendo, con nuevos giros inesperados en la trama, donde incluso las redes sociales más populares del mundo ahora son acusadas de una suerte de complicidad por este incidente.
De acuerdo con un reporte de la agencia informativa Reuters, un grupo de familiares de las víctimas del tiroteo en el club nocturno Pulse, en Orlando, ahora han demandado a Google, Twitter y Facebook, argumentando que todas estas plataformas fueron proveedores de “apoyos materiales” indirectos para Omar Mateen, el autor de la masacre.
La demanda, registrada por familiares de tres de las cuarenta y nueva víctimas, asegura que estas redes sociales son parcialmente responsables por los hechos ocurridos, ya que permitieron crear cuentas para recaudar fondos y difundir propaganda a favor de ISIS, con la intención de atraer nuevos reclutas, como Mateen.
Dejar que cualquiera abra una cuenta en estas plataformas es interpretado por los demandantes como “apoyo material”, que habría sido “fundamental para el surgimiento de ISIS, permitiendo realizar numerosos atentados terroristas”, como el de Orlando, asegura el documento del litigio.
El monto de la querella no ha sido revelado, pero esta demanda se une a la oleada de situaciones colaterales en donde la intención de generar dinero tras la masacre sigue vigente.
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