El gobierno canadiense comunicó que quiere asegurar una buena conexión a Internet para sus ciudadanos, ya que esta es la herramienta principal para establecer las bases de un buen porvenir económico en la nación del norte, aseguró en una conferencia de prensa Jean-Pierre Blais, presidente del Regulador Nacional de Telecomunicaciones.
La idea principal es garantizar que la velocidad mínima de descarga de datos corresponda a 50 Mbps, mientras que la de subida aumente a 10 Mbps, para lo cual inyectarán cerca de USD $750 millones. Estos recursos serán utilizados en mejorar el acceso a la red por medio de mayor infraestructura, así como también para establecer un acceso ilimitado en los planes domésticos (obviamente sin pasar a llevar a los ISP locales).
“Estos planes son ambiciosos. No serán fáciles de alcanzar y costarán mucho dinero, pero no tenemos alternativa”, dijo Blais, agregando que “el futuro de nuestra economía, nuestra prosperidad y nuestra sociedad, y de hecho el futuro de todos los ciudadanos, requieren de metas ambiciosas”.
Si bien las conexiones domésticas están 100% consideradas en esta pasada, no es tan así en el caso de los smartphones. El texto sólo llama a abogar por “el acceso a la última tecnología para móviles”, no ahondando demasiado en este punto. De todas formas, por algo se empieza.
No olviden seguirnos y comentar en Facebook.
