Fue un fin de semana extremadamente movido en la política estadounidense. Luego de que el comité de campaña de Hillary Clinton anunciara que pedirán reconteo de votos en estados clave como Wisconsin, Pennsylvania y Michigan -donde Trump ganó por un margen ínfimo- el presidente electo arremetió con todo afirmando que hubo “voto ilegal”.
Todo esto nace luego de que la semana pasada se informara que Hillary Clinton superó a Trump en el voto popular por dos millones de sufragios luego de que se obtuvieron todos los resultados concretos -recordemos que fue el Colegio Electoral quien finalmente le dio la victoria al millonario- y junto con ello la candidata presidencial del Partido Verde, Jill Stein, pidió que precisamente en Wisconsin se hiciera un reconteo de votos ya que aseguró hubo manipulación del voto electrónico por parte de hackers.
Ante estas “amenazas” de reconteo de votos, Trump afirmó mediante su cuenta de Twitter que “en adición a ganar el Colegio Electoral por una amplia mayoría, gané el voto popular si le reduces a las millones de personas que votaron ilegalmente,” aunque no presentó ninguna evidencia o prueba de su seria acusación.
Posteriormente acusó que hubo un serio fraude electoral en Virginia, New Hampshire y California -estados mayoritariamente democráticos- y apuntó a la prensa de por qué no estaban cubriendo eso, “un sesgo muy serio -grave problema!”
Recordemos que Trump venció a Clinton en el Colegio Electoral por 306 a 232 votos, pero en el voto popular Clinton venció a Trump por más de 2.2 millones. Aún no existe confirmación de la aprobación del reconteo de votos y cuando ocurrirían, pero de realizarse, nuevamente los ojos del mundo estarían atentos a la segunda parte de las elecciones más comentadas de la historia.
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