Lueg0 de que se aprobará un recurso de protección ante la ley para evitar la vacunación de un grupo de niñas en Talca, ahora siguiendo el mismo criterio otro recurso fue aprobado en la comuna de San Miguel en Santiago de Chile, donde a un grupo de apoderados se le permitió no vacunar a cuatro niñas contra el Virus del Papiloma Humano (VPH).
El recurso en solicita “suspender indefinidamente la administración de la vacuna contra el VPH” en sus hijas y, citando la Ley 20.584 de Deberes y Derechos de los Pacientes, que se informe a los padres sobre ventajas, desventajas y posibles efectos adversos, así como respetar decisión de si se vacuna a la persona o no.
Katiuska Toloza, una de las madres de las niñas que no se vacunara y miembro del movimiento antivacunas dice que tomó la decisión de presentar el recurso ya que “no te dicen lo que abarca la vacuna, si tiene o no efectos adversos. Uno pregunta en el colegio y te mandan al consultorio, donde pasa lo mismo. Nosotros pedimos que se nos informe, no es posible obligar a alguien a vacunarse si no le dices antes en qué consiste y qué efectos puede tener”. Felipe González, vocero del grupo, defiende lo ocurrido asegurando que buscan la libertad de decidir de cada padre.
Los expertos del mundo de la medicina y el Ministerio de Salud nuevamente se muestran preocupados ante estos casos, donde se cubren varias aristas, como el hecho de que el poder judicial está legislando sobre temas de salud decididos por el poder ejecutivo y el tema que si bien hay que respetar libertades individuales, el asunto cambia cuando se involucra a otras personas o si esta afecta a otras partes de la población (niños no vacunados como focos de enfermedades que pueden transmitirse a otros, caso descartado por antivacunas al tratarse en este caso de una medida de protección contra el cáncer y no algo viral).
Jeannete Dabanch, past president de la Sociedad Chilena de Infectología, mencionó a La Tercera que la vacuna en cuestión es de suma importancia al ser la primera en su clase en prevenir un cáncer que a la larga afecta a las mujeres en su etapa reproductiva con altos costos para su tratamiento. “Como sociedad científica creemos que este es un daño mayor a nuestra población para lo que viene más adelante”.
Por su parte la Ministra de Salud, Carmen Castillo, se mostró preocupada al respecto y comenzarán a evaluar estrategias para que los padres vacunen a sus hijos para protegerlos: “Realmente es una preocupación de salud pública y evaluaremos en caso de que estén arriesgando alguna situación mayor, que a nivel país signifique un riesgo sanitario”.
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