Llega el inevitable momento de que iFixit desarme el nuevo smartphone de Google, Pixel, para descubrir qué tan factible y barato sería repararlo en caso de alguna falla o descompostura.
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La buena noticia es que tanto el Pixel como el Pixel XL no son tan complicados de arreglar como el Galaxy S7, la “mala” es que en realidad el iPhone 7, en cualquier de sus variantes, resultaría ser más accesible que el smartphone de Google para cambiar sus componentes.
Con un puntaje de 6 sobre 10 (inferior al 7 sobre 10 del iPhone 7 Plus), el Pixel de Google demostró tener algunos elementos a favor, como la batería y los módulos de las cámaras, que gracias a su naturaleza modular serían en realidad bastante sencillos de reemplazar, sin mayor complicación que la apertura del terminal.
El factor más delicado del Pixel, sin embargo, sería su pantalla y el marco que la resguarda, ya que, según asegura el análisis, sería bastante delgado y delicado, de modo que el smartphone sería susceptible a doblarse y el cambio del display sería problemático, a pesar de ser un componente relativamente vulnerable.
Pixel quedaría un tanto lejos de terminales ejemplares como el LG G5, cuya evaluación de reparación resultó bastante favorable.
Pero esta evaluación iFixit no representa necesariamente un factor condenatorio.