El día esperado por los inversionistas llegó. Samsung hizo públicos sus resultados financieros correspondientes al tercer trimestre del año en donde se notó una baja considerable con respecto a los últimos dos años. En el periodo comprendido entre julio y septiembre de 2016, el fabricante surcoreano registró ingresos por 42 mil millones de dólares. Comparados con el mismo trimestre del año anterior, Samsung tuvo una caída de 7,5% que es algo así como 3.400 millones de dólares.
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El causante de la debacle fue el Galaxy Note 7 ya que al ser descontinuado terminó afectando la división de dispositivos móviles. La buena noticia es que otras áreas de la empresa registraron buenos números, sobre todo en la parte de dispositivos de alto rendimiento. Productos como los televisores SUHD, discos de estado sólido o pantallas OLED contribuyeron para que los números no fueran tan malos.
Samsung espera recuperarse y para cerrar bien el año seguirán empujando sus Galaxy S7 y s7 edge. El fabricante pronostica que los resultados serán similares a los del mismo periodo en 2015. Para el próximo año la mirada está puesta en el Galaxy S8, paneles OLED flexibles, SSDs y en la fabricación de chips bajo el proceso de 10 nanómetros.