Los drones son vehículos que han adquirido gran notoriedad en los últimos años y que con cada nuevo modelo, encontramos capacidades mejoradas de vuelo y control. Son objetos de nuestra era moderna. Pero ya, desde 1898, Nikola Tesla había vislumbrado vehículos similares.
Fue el 8 de noviembre de 1898, según informa Popular Science, que Tesla recibió la patente “Método y aparato para controlar el mecanismo de buques o vehículos en movimiento”. Este “aparato” se controlaría sin cables de por medio y, de hecho, Tesla pensaba que sería a través de ondas eléctricas. De hecho, así se lee en un fragmento de su patente:
En un sentido general, mi invención se diferencia del resto de los sistemas que proveen para el control del mecanismo que mueve el objeto y gobierna su movimiento, en que yo requiere de no cables intermediarios o cualquier otra forma de conexión mecánica o eléctrica… Yo logro, sin embargo, resultados similares en una forma mucho más práctca al producir ondas, impulsos o radiaciones que son recibidas a través de la tierra, agua o atmósfera por un aparato adecuado en el objeto en movimiento y causar las acciones deseadas siempre y cuando el cuerpo permanezca en la región activa de las ondas, impulsos o radiaciones.
Hoy podemos decir que Tesla no estaba equivocado, pues lo drones se controlan a control remoto por medio de ondas de radio, aunque estas ondas fueron descubiertas hasta el Siglo XIX. Eso sí, el objetivo principal de los vehículos como los pensaba Tesla, era el de máquinas de guerra.
Si bien, hoy los drones se usan para fines militares y de espionaje, su popularidad ha crecido gracias a su uso recreativo y hasta funcional. Pero que no quede duda, Nikola Tesla era todo un visionario.
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