Cualquier usuario de un smartphone (fuera de la familia iPhone), concibe actualmente a las microSD como un aditamento necesario para expandir la capacidad de almacenamiento de su terminal. Pero Samsung considera a estas tarjetas como cosa del pasado, y acaba de presentar sus nuevas memorias UFS (Universal Flash Storage), destinadas a borrar del mapa a sus antecesoras.
Distribuidas en modelos de 32, 64, 128 y 256 GB, nada fuera de lo normal, lo que hace distintas a las memorias UFS sería su velocidad de lectura secuencial y procesamiento, que llega hasta los 530 megabytes por segundo, en otras palabras, son 500% más rápidas que las mejores tarjetas microSD comercializadas en el mercado actual.
La velocidad de escritura también tendría una mejora sustancial de casi el 800%, al alcanzar un promedio de 170 MB por segundo, casi el doble que su competencia ya casi obsoleta, en los modelos profesionales más avanzados y caros, que apenas llegan a los 100 MB por segundo.
Pero vale recordar, estas memorias UFS no son nada nuevo, en cierto modo, ya que han estado integradas a los dispositivos de la compañía desde el Galaxy S6, pero ahora iniciarán una nueva etapa, donde podrán ser distribuidas y comercializadas como dispositivos removibles de almacenamiento.
No se sabe nada certero aún sobre su precio y fecha de lanzamiento. Pero al tratarse de un formato nativo de Samsung lo más probable es que la propia compañía sea la que impulse estas tarjetas UFS en su largo y complicado camino para aspirar a convertirse en un nuevo estándar de la industria.
