El rodaje del Episodio VII de Star Wars: El Despertar de la Fuerza se distinguió por ser bastante complicado. Todos recordamos que en su momento la filmación se vio retrasada un par de meses debido a un accidente en donde Harrison Ford, el mítico y maduro Han Solo, se había fracturado una pierna. Ahora la corte encargada de revisar el caso ha dado su dictamen final, concluyendo que el actor en realidad pudo haber muerto.
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El accidente, acontecido en junio de 2014, al interior de los estudios Pinewood de Inglaterra, habría sido detonado por el mal funcionamiento de una escotilla hidráulica del set del Halcón Milenario, que terminó rompiendo la pierna y tobillo del actor, pero en realidad pudo haber sido peor, según señalan las declaraciones recopiladas durante el juicio levantado por la Health and Safety Executive (HSE) contra la productora Foodles:
Hubo un riesgo de muerte. Alguien pudo haber sido asesinado imprudencialmente, el único motivo por el que no sucedió fue debido a que una parada de emergencia fue activada a tiempo y no llegó a mayores. El poder de esa puerta y su peso era similar al de un auto compacto.
Son las palabras del abogado Andrew Marshall ante el juez encargado de revisar el caso, al final, la productora admitió su culpa por los factores que terminaron derivando en el casi fatal accidente y por haber expuesto la seguridad de sus actores.
Se impondrá una sanción contra la gente de Foodles, una subsidiaria británica de Disney, pero no se sabe aún cuál será el monto.
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