Durante los últimos siete meses, el cohete New Shepard ha realizado tres pruebas exitosas, en donde la compañía ha dejado en claro que representará una competencia seria contra la gente de SpaceX.
Elon Musk en su momento no tardó en minimizar los logros de la compañía contrincante, argumentando que en realidad las pruebas que realizaban eran relativamente conservadoras y con pocas variables de riesgo en la potencia de sus prototipos.
Pues parece que Jeff Bezos ha prestado atención a tales señalamientos y ha anunciado que este mes de junio de 2016 realizará una prueba peculiar, en donde se pondrá intencionalmente bajo peligro la estabilidad del cohete, para demostrar que el New Shepard es más resistente de lo que todos creen:
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Estamos planeando probar las funciones de despido incorporadas en la cápsula durante este nuevo vuelo del cohete, al hacer fallar intencionalmente un ancla flotante y un paracaídas principal durante el descenso. Esto debería ocurrir alrededor del minuto 7 del vuelo, a una altitud de 24.000 pies [7.315 metros].
Bezos afirma que el New Shepard está preparado para afrentar esta clase de fallas y que pondrán a prueba los sistemas desarrollados para proteger a la tripulación en caso de un desperfecto, ya que la cápsula de la tripulación está equipada con un sistema de retropropulsión que reduce la velocidad de impacto a aproximadamente 0,9 m / seg.
Obviamente no habrá nadie dentro del compartimento, por si las dudas.
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