Estudio reportó que pasamos más tiempo consumiendo artículos largos que cortos

Durante varias ocasiones algunas personas profetizaron en torno al término del ejercicio de la lectura tal como la conocemos a raíz de la proliferación de los teléfonos móviles. Muchos apuntaron a que en vista de la tecnología de las pantallas, los usuarios se decantarían por otros métodos para poder informarse o leer, dejando de lado el formado digital. Sin embargo, aquello cada vez parece más errado, en vista de un análisis de Pew Research Center.

El estudio dio cuenta de varios puntos interesantes, como por ejemplo que contrario a lo que se podría pensar, los dueños de teléfonos pasan más tiempo revisando y consumiendo artículos largos en sus equipos que cortos.  Este análisis se expresa en que pasamos 127 segundos prestando atención a  textos de 1.000 palabras o más contra 57 de los que revisten los contenidos de entre 101 y 999.

El proceso tomó como muestra a 117 millones de interacciones anónimas con relación a  74.890 artículos de 30 sitios de información, en donde se comprenden tanto medios digitales como sitios con audiencias nacionales.

Amy Mitchell, directora de investigación en periodismo de la organización que llevó a cabo el estudio, señaló que los resultados hacen creer que las personas no discriminan de manera automática un texto por el tamaño que este tenga, sino que más bien se interesa ante uno que supone una extensión mayor versus uno más acotado.

Por otro lado, el estudio también abordó el origen desde donde vienen estos contenidos, indicando que las redes sociales son las que mayor cuota tienen en cuanto al tráfico que generan, con un 40%, siendo Twitter la plataforma que atrae a más personas que pasan dedicadas al contenido largo, mientras que Facebook permite una mayor cantidad de lectores en general.

En tanto, un factor interesante es el comportamiento de los usuarios de acuerdo a los horarios en los que más lee: El análisis reportó que los periodos más largos de consumo de noticias desde el teléfono se dan a altas horas de la noche. Seguramente por ello varias compañías, como Apple, han decidido integrar a sus sistemas operativos algunas características que favorezcan este hábito.