SpaceX vuelve a hacer historia. La compañía de Elon Musk se ha encargado de entregar a la gente de la Estación Espacial Internacional (ISS) la primera “habitación” inflable para astronautas de la historia. Puede sonar a que se trata de un habitáculo recreativo y con fines ociosos, pero en realidad se trata de un espacio experimental que podría redefinir las cualidades de la exploración astronómica.
De acuerdo con un reporte de PhysOrg, Bigelow Aerospace fue la compañía encargada del desarrollo de este compartimento denominado como BEAM (Bigelow Expandable Activity Module), desarrollado a lo largo de dos años en cooperación con la agencia espacial, bajo la meta de crear un módulo habitable expansible que pueda operar en el espacio exterior para futuras misiones de exploración o colonización.
La entrega por parte de SpaceX y la instalación del módulo a cargo del personal de la ISS, se realizó al pie de la letra según señala la NASA en un comunicado oficial, emulando lo mostrado en el video de simulación, promovido por la agencia espacial desde el arranque del proyecto.
La cápsula Dragón de SpaceX se acopló a la estación espacial, se utilizó un brazo robótico para capturar el módulo, el sábado se instaló el BEAM para unirlo a la nave, pero no será sino hasta el próximo mes cuando se infle totalmente para comenzar con su periodo de pruebas.
Bigelow Aerospace y la NASA planean experimentar con cuatro habitaciones distintas, y este es el primer paso grande dentro de ese proyecto cuyo inicio reportamos hace años.
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