Samsung Galaxy S7 edge [W Labs]

Tras un último modelo en el que nuevamente dejó la vara alta, Samsung regresa y vuelve a sorprendernos con los nuevos Galaxy S7 y S7 edge. Equipos que respondieron a los cuestionamientos que existieron con el S6, aunque aún hay algunos aspectos que podrían pulirse de mejor forma.

De cualquier manera, los flamantes terminales de la firma surcoreana destacan por un rendimiento excepcional, un diseño que sigue innovando en pequeños detalles y con una cámara que lo pone al tope de lo existente en el mercado.

Especificaciones

Diseño

A primera instancia, a muchos les podrá parecer un poco llamativo lo ocurrido en cuanto a este aspecto. Su similitud con el S6 edge resalta a la vista, pero también deja abierta otra interrogante, ¿es necesario cambiarlo? A mí parecer, creo que la compañía hizo lo justo y apostó por lo familiar, ya que en ese si el smartphone del año pasado destacaba por esto, era mejor seguir quedándose con una estructura metálica y de cristal de una sola pieza, que sigue siendo muy atractivo y con una sensación de firmeza al tacto que invita a la seguridad.

En cuanto a otros detalles, lo principal viene por la inclusión de una ranura para tarjetas microSD, que ocupa de manera eficiente el espacio dentro del S7. Si con el modelo del 2015 muchos justificaron que la ausencia se debió a algo estético, con el nuevo Galaxy podemos dar cuenta de que en realidad se trató más antojadizo que justificado a nivel de funcionamiento. ¿Cómo lo resolvió?, simplemente como lo han hecho varias compañías, añadiendo un espacio adicional a la bandeja de la SIM card

En cuanto al tamaño, el equipo entrega un aspecto preciso, sin llegar a ser exagerado en un phablet ni tampoco incómodo al momento de tenerlo en el bolsillo. También resulta manipulable en situaciones donde solo dispongamos de una mano (y que se aprovecha muy bien gracias a la opción de poder utilizarlo con esta facultad).

Pantalla

Como se podía esperar, nuevamente Samsung sorprende con una de las visualizaciones mejor logradas en un teléfono, gracias a la tecnología Super AMOLED con resolución QHD 2K y con una densidad de 534ppi que hace que cada detalle se obtenga con una gran calidad de imagen y definición. No hay mucho que decir de parte de la compañía surcoreana en este sentido, ya que realiza un buen trabajo al momento de otorgar un excelente desempeño en este sentido.

A lo anterior, se añade la opción de Always On Display, que permite revisar notificaciones y otros avisos que nos hayan llegado a nuestro celular.  Como siempre, podemos decidir qué aplicaciones pueden hacer uso de esta característica que varias marcas han comenzado a implementar.

Párrafo aparte merece la presencia de los bordes curvos en la versión edge. Sin entrar en materia de la experiencia aún, Samsung da en el clavo al añadir esta característica a su pantalla si la quiere hacer visualmente más atractiva, porque efectivamente llama la atención al momento de observarlo gracias a este elemento. Sin embargo, más adelante profundizaremos en lo que realmente importa con esta innovación.

No obstante, en el resumen, la pantalla del Samsung Galaxy S7 vuelve a ser un referente  en cuanto a buena visualización se refiere, logrando una definición de alta calidad tanto en interiores como en exteriores, en donde se puede distinguir sin mayores problemas los elementos que conforman el software del terminal. Un juicio que no muchos teléfonos pueden decir.

Rendimiento

Gracias a la presencia del Exynos 8890, tenemos entre manos a una verdadera bestia en cuanto a rendimiento. Cada tarea, cada requerimiento al que sometamos a este flagship lo hará con soltura, llegando a ser en un ejemplo a seguir para la competencia a la hora de qué experiencia debemos tener un equipo Android. Al SoC, se suma la nueva Mali T880 y unos 4GB de RAM que hacen que cualquier usuario lo pueda exigir a como se le dé la gana y seguirá respondiendo a todo.

Cabe decir que a la hora de hablar de rendimiento, es necesario mencionar uno de los puntos más cuestionables a lo largo de la historia de Samsung con sus celulares, como lo es la interfaz TouchWiz. Si hace un tiempo era un dolor de cabeza para los usuarios tener que navegar a través de la capa personalizada de los surcoreanos, esta versión ha ido corrigiendo varios elementos, como por ejemplo el molestoso lag. Sin embargo, aún se prefiere un sistema operativo mucho más puro, aunque aquello es modificable con el launcher de Google. De todas formas, es un avance en relación a sus inicios.

No obstante, donde sí puede generar cierta frustración es la aún existente presencia de varios programas que, sí, varios pueden resultar útiles, pero varios son prescindibles por el común de las personas. La compañía no se ha hecho cargo del bloatware, que si bien están a disposición, puede incomodar a algunos por su sola existencia.

Para cerrar en este aspecto, hay que mencionar el detalle de la pantalla en la versión edge. Si solo valoramos el aspecto visual y de diseño, la presencia de los bordes curvos es indudablemente un elemento diferenciador y estéticamente interesante. Sin embargo, no se pueden obviar el factor a nivel de rendimiento que no justifica del todo su disposición.

Si bien la existencia de esta característica da la opción a los usuarios de poner accesos directos a aplicaciones requeridas, a nivel de utilización general aquello se puede olvidar y muchas veces esas capacidades las obviamos. A esto, se suma que se siguen registrando inconvenientes a la hora de pulsar estas zonas en funciones como el teclado, lo que indudablemente empaña un poco la experiencia (a pesar de que ya se lanzó una actualización que corrige estos “toques fantasmas”.

Cámara

Llegamos a quizás a uno de los requerimientos más solicitados por los usuarios y en el cual Samsung responde a cabalidad: La cámara. Y tal como en antiguos modelos, nuevamente la calidad de fotografías que consigue sobresale de lo que se puede hallar en el mercado. Muchas dudas generaba para los menos conocedores del tema que la principal contara con solo 12 MP, pero la compañía ha logrado responder a que no siempre más es mejor (como lo han demostrado también otras marcas como Google con el Nexus), y en el que ha querido apostar por un sensor más amplio de 1/2.5 pulgadas. ¿El resultado? Imágenes que con poca luz son difíciles de lograr en otros equipos (y que podemos revisar en la galería).

Más allá de esto, no hay mayores novedades que ya conozcamos de parte de los Galaxy, aunque la reducción de megapíxeles puede traer que las imágenes tenga un menor nivel de detalle, pero siendo honestos, para lo que se suele utilizar la cámara de un smartphone cumple de sobra. Buena calidad es la consigna sin duda, como lo ha venido siendo la línea desde hace varios modelos. A esto, se añaden todas las opciones para poder conseguir mejores obras, como el modo Pro, con el cual podemos jugar con la velocidad de obturación, ISO, balance de blancos, entre otros.

Por otro lado, la cámara frontal con sus 5 MP también cumple con lo requerido, aunque sí decae un poco su rendimiento en ambientes con poca luz. De todas formas, es una alternativa que cumple a secas, sin destacar ni tampoco ponerse a la altura de otras compañías en este apartado.

En cuanto al video, se mantiene lo conocido con respecto a grabaciones en 4K y las producciones con cámara lenta. Nuevamente aquí se agradecerá la ventaja de registrar mejores imágenes en escenarios nocturnos.

Videos

1080p 60fps

4K

Nocturno

Nocturno cámara lenta

Batería

Si con el S6 uno de los grandes peros (además del tema de la memoria expandible) fue la justa duración de la batería, Samsung ha respondido en esta versión, teniendo una pila que no es la más grande ni por si acaso del mercado, pero que responde de buena forma ante las exigencias. A pesar de no ser removible y de contar con unos 3.000 mAh que en comparación a la competencia podrían parecer escasos, podemos lograr un día y medio de autonomía con un usos relativamente común, en el que hacemos uso de las distintas aplicaciones, como redes sociales, navegación vía web e incluso jugar con la cámara. A modo de ejemplo, tras comenzar una utilización desde las 15:00 horas de un día X, a la siguiente jornada  a las 09:30 (con modos de suspensión incluidos) aún contaba con cerca del 45% de energía.

En ese sentido, la compañía ha hecho un buen trabajo a la hora de hacer un uso eficiente de la batería, siendo un paso adelante a lo que teníamos con el equipo del año pasado.  Más aún, sorprende su duración, considerando el potente hardware con el que cuenta.

Conclusiones

Si nos referimos a la experiencia misma que nos da el flagship de Samsung, sin duda estamos ante uno de los terminales más destacados que ha sido lanzado al mercado. Una excelente cámara, un rendimiento que nunca se resiente y un diseño atractivo, hacen al Galaxy S7 un candidato para el consumidor más exigente. Sin embargo, no podemos esconder que hay algunos detalles que aún no convencen al usuario promedio, como por ejemplo las opciones que se pueden lograr con la pantalla de la versión edge.

De todas formas, el equipo de la marca surcoreana no decae en aspectos como rendimiento y funcionalidad, por lo que en el caso de querer conseguir un gama alta de lujo, este resulta ser una de las principales opciones. Incluso, por más que hayan novedades pequeñas en relación al S6, aquellos cambios (como la batería de mayor duración y la opción de tarjeta microSD) pueden ser suficientes para ir por él.

Precio y disponibilidad

El precio oficial para el Galaxy S7 es de USD $649-699, mientras que el Galaxy S7 edge se vende a un precio de USD $749-799. En Chile, los Samsung Galaxy S7 y S7 edge se puede conseguir por CLP$ 640.990 (USD $959) y CLP$ 739.990 (USD $1107), respectivamente, a través de tienda Paris. En Ripley, se puede conseguir a CLP$ 649.990 y CLP$ 739.990, correspondientemente.

En México tienen un precio de MXN $14,999 (USD 861) y MXN $17,599 (USD $1011).