Tomó dos días para que la NASA superara la crisis que puso en riesgo al Telescopio Espacial Kepler, luego de que durante una conexión de rutina se encontrara que el dispositivo espacial había entrado en modo de emergencia. Se trata de un logro admirable y extremo, considerando que todo se realizó desde la Tierra.
De acuerdo con un comunicado de la Agencia Espacial, los ingenieros habría podido aplicar diversas técnicas de telemetría para contactar con el telescopio y descargar los datos sobre su operación durante el incidente que colapsó el sistema, para luego, de manera remota, poder restablecer el sistema de Kepler y sacarlo de su modo de emergencia.
(C) NASA
Kepler se encuentra estable y en modo de bajo consumo de combustible, mientras la gente de la NASA trabaja en deducir qué fue lo que sucedió exactamente. Para rescatar a Kepler, según TechCrunch, los ingenieros tuvieron que recurrir al uso de la Deep Space Network (DSN), tres antenas ubicadas en Estados Unidos, España y Australia, que interrumpieron sus funciones cotidianas y modificaron sus ajustes de telemetría para enfocar sus recursos a contactar a Kepler.
Cada interacción tomaba cerca de 13 minutos, por el lag generado a raíz de la distancia entre el planeta y el telescopio, pero al final fue posible rescatar y reiniciar sus funciones.
Se espera que la NASA revele en los próximos días las causas del problema.
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