A pesar de que hay un crecimiento en el uso de dispositivos móviles en el país y en América Latina, aún hay mucho camino por recorrer para que las tecnologías como 3G y 4G funcionen de manera óptima. Esta conclusión se saca tras conocer un estudio desarrollado por 5G Américas, en el que se detalla que ninguno de los mercados de la región ha logrado el 50% de los 1.300 MHz sugeridos durante el año pasado por la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT).
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El informe apunta a que solo 4 países han asignado más del 30% de la sugerencia realizada por la UIT: Argentina (31%), Brasil (41,7%), Chile (35,8%) y Nicaragua (32,3%); logrando en todos ellos la adjudicación de la banda de 700 MHz. En tanto, el resto de los países se mueve por debajo del 30% de cumplimiento, aunque superior del 20%, salvo contadas excepciones.
¿Qué consecuencias tiene esto?, que se ofrezcan servicios innovadores con un funcionamiento más óptimo, además de potenciar el crecimiento de la industria de las telecomunicaciones en Latinoamérica. Por ello, la tarea es lograr un mayor espectro armonizado internacionalmente en toda la región.
El estudio, denominado “Análisis de las recomendaciones de la UIT sobre el espectro en la región de América Latina” tuvo también otras conclusiones, como por ejemplo que hay un desempeño deficiente de las redes móviles en áreas urbanas densamente pobladas. También el paper habla de la importancia de la disponibilidad de espectro en zonas rurales o remotas, ya que a través de las tecnologías inalámbricas se obtiene una alternativa viable para otorgar servicios de conectividad.
Sin embargo, no todo es tan negativo, ya que el director de 5G Américas para América Latina y el Caribe, José Otero, manifestó que ya hay algunos gobiernos que están incrementando sus esfuerzos y darse cuenta de que el espectro es un ingrediente clave para el desarrollo y progreso de la sociedad, tal como ocurre con otros elementos claves como las vías de alcantarillado, el agua y las carreteras.