A 24 horas de que se filtrara el rumor de que Apple prepara un smartphone casi imposible de hackear, llega una firma de seguridad y demuestra que en realidad la tecnología Touch ID de los últimos modelos del iPhone, es bastante sencilla de vulnerar. Basta con usar un juguete de niños para tener acceso completo al terminal supuestamente protegido.
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Vkansee, una compañía asiática especializada en el desarrollo de sensores ópticos biométricos estuvo presente con un stand en el Mobile World Congress 2016 (MWC) en donde logró demostrar la facilidad relativa con la que puede hackearse el lector de huellas del iPhone. El reportero de CNBC, Arjun Kharlpal, tuvo el acierto de grabarlo en video y compartirlo a través de su cuenta de Twitter:
Vkansee showed how to hack an iPhone fingerprint sensor using Play-Doh #MWC16 pic.twitter.com/FRY7JGMh2M
— Arjun Kharpal (@ArjunKharpal) February 24, 2016
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Así de absurdo, se toma el molde de la huella, se oprime contra una pieza de plastilina o Play-Doh, y luego se pone sobre el sensor Touch ID para abrir el iPhone sin mayor complicación. Aunque el video lo hace ver un poco más sencillo de lo que es en verdad.
Según reportan los chicos de TechWeek, el truco del Play-Doh funciona efectivamente, pero es necesario tomar antes una muestra de la huella digital para hacer un molde de goma con los surcos, que sirva para lograr la réplica sobre la plastilina.
A veces los métodos menos imaginados resultan ser los más efectivos.