En Atlanta, una persona dejó cargando su iPhone 6 Plus encima de la cama y el equipo se incendió sin causa aparente.
La “víctima” se llama David Grimsley y contó a Fox News que si no es por la alarma de incendios de su hogar, probablemente algo peor pudo haber pasado. El equipo estaba en llamas y solo al lanzarlo al suelo sobre superficie dura el fuego se extinguió; obviamente, el aparato quedó inutilizado y Grimsley sufrió quemaduras menos en sus dedos.
Luego de una llamada a Apple, la compañía le devolvió un teléfono nuevo pero esa respuesta dejó a David Grimsley insatisfecho porque ahora tiene temor de cargar su equipo y porque Apple nunca le preguntó como estaba ni se preocupó de la situación, más allá de darle un repuesto.
“Me da un poco de nervios ponerlo a cargar y dejarlo por ahí, porque podría pasar de nuevo”.
Por supuesto, no es primera vez que un teléfono se incendia y de seguro no va a ser la última; además, ninguna marca está libre. La cuestión es, ¿cómo recuperar la confianza de un usuario cuyo teléfono ya se quemó una vez sin causa visible aparente y donde la solución es devolverle uno igual?
Ojalá no haya sucedido por usar uno de esos cargadores “alternativos”.