Un exhaustivo análisis del sistema operativo norcoreano, Red Star OS, fue desarrollado por 2 expertos alemanes en informática. Con esta plataforma el país asiático realiza un preciso control cultural y tecnológico de lo que realizan sus ciudadanos.
De acuerdo a The Guardian, la plataforma generada en 2013 y basada en Linux Fedora fue puesta a prueba por la empresa germana ERNW, entregando valiosos datos y dando muestra de la paranoia política que se vive en la nación, ya que la presencia de este sistema es una medida de control para evitar cualquier filtración informática, que podría ser generada por los servicios de inteligencia internacional.
Entre las particularidades de Red Star OS, se describe que no es una simple copia de los sistemas operativos occidentales (en vista de su parecido con Linux y OS X), y que el mayor control del código de este es generado por el gobierno norcoreano, el que estudia cada paso que realizan los usuarios en él.
Los analistas señalaron que es difícil hacer correcciones o alteraciones a la plataforma, ya que si por ejemplo añadimos un firewall o un antivirus, este emite un mensaje de error o bien se reinicia.
Con respecto a la utilización de archivos, Red Star OS analiza cada uno de estos, por lo que los usuarios deben utilizar otros métodos de distribución de contenido para poder disfrutar de canciones, películas o libros, como por ejemplo Pendrives o tarjetas microSD alteradas, ya que de lo contrario se realiza un registro de la procedencia de estos documentos y pueden quedar inutilizables.
Sin embargo, a pesar de lo invasivo que puede ser para los habitantes de Corea del Norte, el sistema operativo sí entrega algunos beneficios, como por ejemplo un conjunto básico de aplicaciones que integra un procesador de texto, un calendario y un software para transcribir música (peor es nada, dicen).
The Guardian reportó además que es difícil determinar cuántos usuarios lo utilizan, porque aún hay un porcentaje importante que utiliza el sistema anterior, basado en Windows XP.
Cabe decir que el caso de Corea del Norte no es una particularidad, ya que hay varios países que han desarrollado sus propios sistemas operativos, como el Nova de Cuba.
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