A esta altura parece un hecho innegable que los memes llegaron para quedarse, convirtiéndose ya en una parte esencial de la red. Sin embargo, los factores detrás de ellos, los detonantes que hacen que nos parezcan tan graciosos, siguen siendo un misterio. Es por eso que un grupo de investigadores se ha impuesto el reto de definir la ciencia del funcionamiento de los memes.
El equipo de lingüistas de la Universidad de Memphis, liderados por el Doctor Keith Shubeck, centra su investigación en aquellos elementos que hacen más memorable a un meme que otro, como vía para determinar cuáles son los detalles cruciales en la generación de estas piezas:
El secreto de todo, según Shubeck, se encuentra en la forma en cómo las personas procesamos el lenguaje, y para comprobarlo su equipo ha montado un modelo de aprendizaje automático diseñado sobre una red neuronal artificial, especialmente para analizar los elementos lingüísticos de los memes.
Se eligieron 268 piezas del sitio KnowYourMeme. Estas muestras se seleccionaron tras ejecutar un análisis con diversas herramientas de lenguaje, para utilizar únicamente aquellas piezas con frases distintivas, cortas, con sentimientos positivos o negativos claramente definidos y errores ortográficos intencionales.
Luego de seleccionar los mejores memes de la historia, los investigadores introdujeron cada uno de ellos en la red neuronal del modelo, que comenzó a arrojar la correlación de elementos que los hacen memorables. De modo que una vez terminada la investigación este modelo predijo con un 80% de precisión el éxito de un meme.
Curiosamente, esta investigación habría iniciado por iniciativa de Shubeck tras un incidente de troleo durante una partida de StarCraft, donde sus contrincantes se burlaron de él utilizando el clásico “AYBABTU“ al fastidiar su estrategia de defensa.
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