Durante la tarde de ayer el jefe de informática de La Moneda, Luis Escalona, declaró ante la comisión investigadora del Caso Caval y aclaró que fue Sebastián Dávalos el que le pidió que borrara la información del computador que utilizó mientras era director socio cultural de la Presidencia. Esto habría sucedido horas antes de que el hijo de la presidenta Michelle Bachelet renunciara a su cargo el 13 de febrero pasado.
A pesar de que el informe pericial realizado por el OS-9 de Carabineros señaló que el computador tenía “un disco aparentemente vacío”, Escalona aseguró que “la información nunca se ha borrado, se puede recuperar, siempre ha estado ahí“. Esta versión desacredita las declaraciones del ministro vocero de gobierno, Marcelo Díaz, quien señaló que el formateo del computador había sido parte del “procedimiento estándar que se realiza cuando un funcionario deja su cargo“.
Acordé a lo que comunicó ADN Radio en su momento, de todas formas algunos documentos habían sido recuperados por Carabineros, los que permiten vincular a Dávalos con los predios vendidos en Machalí, así como con Andrónico Luksic.
Este nuevo giro en el Caso Caval le quita cualquier tipo de “beneficio de la duda” al hijo de la presidenta y da para pensar en qué tipo de información estaba tratando de hacer desaparecer al solicitar el formateo a sólo unas horas de renunciar a su cargo.
