Filipinas es un país de altos contrastes, tanto sociales como económicos, la distancia y desigualdades entre las condiciones de vida de sus ciudadanos es una de las situaciones más visibles al visitar la calles de su ciudad capital, Manila, sin embargo existen proyectos e iniciativas que apuestan por una dinámica más equilibrada, como la reciente confirmación que la mitad de las ciudades de esta país tendrán acceso gratuito a internet al término de este 2015, llegando al 100% del territorio nacional para el 2016.
Esta iniciativa de gobierno, posee el objetivo de limitar el tráfico de datos generados por Philippine Long Distance Telephone y Globe Telecom, principales compañías del ramo de telecomunicaciones, quienes llevan tiempo operando gradualmente con la instalación de infraestructura limitada, que representa un costo a veces inaccesible en distintas comunidades de Filipinas.
De acuerdo con un reporte de Bloomberg, este servicio estaría disponible en puntos de interacción común para la ciudadanía, tales como escuelas, aeropuertos, parques y hospitales, lo que le costaría al gobierno un promedio de $32 millones de dólares anuales para mantener la conexión habilitada en toda la nación.
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Para Monchito Ibrahim, director ejecutivo de la Oficina de Comunicaciones de Tecnología y Información, en declaraciones recolectadas por Fortune, la clave será concentrarse en zonas que no tienen acceso al servicio y obligar a las dos compañías a ofrecer mejores servicios a precios más favorables:
Si los suscriptores empiezan con a utilizar nuestro servicio internet gratuito, las operadoras de telecomunicaciones necesitarán atraer a los clientes con mejores servicios de gama alta. El servicio obligaría a las dos empresas principales a mejorar el servicio de telecomunicación.
En Filipinas las tarifas de acceso a internet son bastante elevadas, prácticamente el triple de lo que cuesta en promedio en el resto del mundo, a velocidades relativamente bajas, de modo que este movimiento forzaría a las dueñas del duopolio a mejorar su infraestructura y reconsiderar sus tarifas ante la liberación del acceso.
Aunque cabe señalar que este proyecto contempla conexiones de apenas 256 kbps, lo cuál es relativamente bajo, en especial en un escenario tan abierto y compartido como un parque.
