El señor John McAfee se ha distinguido por sus controversias y su actitud desenfadada. En esta ocasión no se trata de algún video donde haga cosas indebidas o salga en ropa interior. Sino de su nuevo empredimiento con el nombre de BlackCert, una empresa que provee certificados digitales SSL, según reporta Silicon Angle.
Los certificados digitales se aseguran de que la información sensible, como contraseñas o números de tarjeta de crédito, se mantenga protegida al usarse en sitios web, redes, servidores y hasta en apps. Pues BlackCert se enfoca en vender estos certificados con la promesa de tener soporte 24/7 y acceso a la gente más capacitada de la industria. Promesas que suenan bien, pero igual al de su competencia.
La gran diferencia que ofrece la compañía de McAfee, es la garantía de responsabilidad que equivale a US$1 millón de dólares por cada certificado, además que la licencia no tiene límites de uso; por lo que no hay necesidad de contratar certificados separados por servidor, lo que se traduce en una administración más sencilla y un ahorro en los costos para sus clientes. Según McAfee:
“BlackCert hará una gran diferencia en el mundo de la seguridad web, las transacciones financieras, la privacidad e identidad.”
Para llegar más allá que el resto, la compañía ya está trabajando en tecnologías propietarias que harían que los certificados personales sean muy económicos para integrarlos a los objetos cotidianos del Internet de las Cosas. Certificar la propiedad de una pluma, o asegurar las conexiones en un smartwatch serían cosa común.
Si BlackCert resulta un éxito para John McAfee, seguramente la industria de la seguridad web, tendrá que cambiar para adaptarse a esta agresiva oferta. Y todos ganamos.
