Un estudio realizado en Canadá revela que el consumo de grasas trans está asociado a un mayor riesgo de muerte por cualquier tipo de causa a comparación de las grasas saturadas que tienen un origen animal.
Las grasas trans son compuestos que se hidrogenan parcialmente en la industria alimenticia para darle características especiales a los productos consumibles que las contienen como una mejor textura, sabor y una vida de anaquel incrementada de manera sustancial. Por otro lado las grasas saturadas son encontradas en alimentos de origen animal y nueces y semillas de origen vegetal.
Por mucho tiempo se estigmatizó a las grasas saturadas pero en años recientes se ha demostrado que un bajo consumo de estos macronutrientes incluso podría ser benéfico para el balance lipídico del cuerpo.
La investigación realizada por un gran número de instituciones de salud en el país norteamericano reiteran que el consumo de grasas saturadas impacta en mucho menor medida a la salud que el consumo prolongado de alimentos con grasas trans.
El análisis reunió información de 41 estudios de asociación entre consumo de grasas saturadas y estado de salud que abarcó a 300,000 pacientes y 20 estudios de ingesta de alimentos con grasas trans que incluyó a 200,000 individuos.
La ingesta de grasas saturadas no estuvo ligada a enfermedades coronarias, enfermedades vasculares, ictus o diabetes tipo 2. Además su relación con riesgo de muerte por enfermedad coronaria no se pudo concluir de manera concreta. Por otro lado, el consumo de alimentos industrializados con grasas trans se asoció con un aumento del 34% en todas las causas de mortalidad, un 28% de aumento en riesgo de muerte por enfermedad del corazón y un aumento del 21% de padecer enfermedades del corazón.
Patty W. Siri-Tarino, del Instituto de Investigación del Hospital Infantil de Oakland, aseguró a Reuters lo siguiente: “Hemos sabido que las grasas trans son malas para nosotros y las evidencias de esto han sido tan fuertes que ahora serán removidas de la industria alimenticia […] Este estudio demuestra que enfocarse en reducir grasas saturadas en una buena dieta no es tan correcto”.
Se sabe que la Food and Drug Administration en los EE.UU. ha dado a los productores de alimentos hasta el 2018 para retirar de manera absoluta las grasas trans como ingrediente.
