En la jornada de ayer martes, las acciones de Twitter se dispararon repentinamente. O no tan repentinamente, en realidad; todo se debió a un artículo de “Bloomberg” (vía Fortune) que decía que la red social estaba en conversaciones con un comprador por montos cercanos a los USD $31 millones.
El problema es que esa historia de Bloomberg era falsa. Ni siquiera era de Bloomberg.com, sino del sitio web Bloomberg.market que alguien creó para hacer la jugarreta.
La interfaz de Bloomberg Market era prácticamente igual a la del Bloomberg de verdad y luego de que la noticia fuera compartida desde la cuenta OpenOutcrier, el precio de las acciones de Twitter subió un 8%.
No pasó mucho tiempo antes de que desde Twitter desmintieran la información, para tranquilidad de quienes cotizan en la bolsa. Por su parte, desde USA Today indican que el organismo Securities and Echange Commission (SEC), a cargo de velar por las transacciones en Estados Unidos, ya está investigando la situación porque claramente alguien salió ganando con el aumento del valor de las acciones.
No es la primera vez que sufre Twitter con una situación similar; hace solo un par de meses, los resultados financieros de la compañía se filtraron antes de tiempo precisamente vía Twitter, lo que afectó el precio de su cotización en un -18%.
