Luego de que alguien hiciera aterrizar un cuadricóptero con una muestra de agua radioactiva en el techo de la oficina del Primer Ministro nipón, Shinzo Abe, Japón tomó la decisión de prohibir el uso de drones en los 81 parques de la ciudad de Tokio, con el fin de proteger la integridad física de sus habitantes y el orden público, según indicó el gobierno local en un comunicado oficial.
La ley en sí misma es bastante restrictiva, por lo que aquellos que violen la normativa se arriesgan a pagar una multa de JPY ¥50.000, algo así como USD $8.000, una cifra bastante alta como para siquiera atreverse a intentar volar una de estas máquinas cerca de estos espacios públicos.
Llama la atención que las autoridades locales parecieran estar al tanto de que la medida es un poco exagerada (sólo un poquito), ya que según indica BBC News, la policía nipona no tiene intención alguna de multar a las personas que realicen este acto en los parques, por lo que sólo se limitarán a pedir a las personas, en primera instancia, que dejen de sobrevolar estos espacios con sus drones.
