Con el objetivo de aumentar la seguridad de su plataforma web y proteger a los usuarios Windows de potenciales amenazas de seguridad, los chicos de Google bloquearán la instalación de cualquier extensión o plugin externo que no se encuentre dentro de la Chrome Web Store.
El anuncio se hizo este miércoles 13 de mayo, siguiendo con la dinámica que se había venido observando desde mayo del año pasado, cuando la compañía comenzó a bloquear los complementos en fase beta y no oficiales dentro de Chrome Web Store para su navegador en Windows. Siendo una medida intermitente que ahora se convertirá en regla, contemplando la expansión de esta misma política para todos los usuarios de Chrome en Mac para el mes de julio.
A pesar de que en su momento la empresa había insinuado que esta clase de medidas no serían definitivas para su plataforma, ahora muestra una reacción diametralmente opuesta, como respuesta a la dinámica que había adquirido la Chrome Web Store, como un punto plagado de extensiones con adware y otros programas no deseados.
De manera oficial, este bloqueo corresponde a la intención de la compañía por proteger a sus usuarios, realizando este proceso de “control de calidad”, filtrando los plugins que aparecerán o no en su Web Store, aunque a su vez esto contribuye a convertir a Chrome en un ecosistema mucho más cerrado.
