La Cámara de Comercio Danesa realizó una propuesta a su parlamento para que los puntos de venta de aquél país puedan rechazar pagos en efectivo. Si es aprobada, la medida entraría en vigor en el 2016.
Esta propuesta obedece a que métodos como la tarjeta de crédito o el uso creciente de pagos desde dispositivos móviles —la app MobilePay es la que más se usa en Dinamarca—han ido desplazando al dinero en efectivo en la región. Además, según la representante de la Cámara de Comercio, Sofie Findling Andersen, es un tema de seguridad para la ciudadanía y los comerciantes:
El uso efectivo es costoso, porque se necesita tiempo para que los empleados asalariados lo manejen, y también es un problema de seguridad. Llevar dinero en efectivo abre la posibilidad a ataques y aunque tenemos relativamente bajos niveles de delitos violentos en Dinamarca, esto es algo que los dueños de negocios y empleados nos dicen que les preocupa.
Si bien los comercios tendrán la posibilidad de decidir si aceptan dinero físico en sus puntos de venta, Dinamarca se convertiría en el primer país en decir adiós al efectivo con esta medida.
