A día de hoy y según las estadísticas de Net Applications, Windows XP sigue siendo más popular en instalaciones que Windows 8.1, actual versión del sistema operativo de Microsoft.
Este sistema operativo con 14 años de antigüedad y que dejó de ser soportado por Microsoft en 2014, sigue teniendo cerca del 17% de cuota de mercado en el mundo. Un 19% en febrero de 2015. A nivel global sigue siendo Windows 7 el sistema operativo más usado en el mundo, cercano al 60% de uso.
Lo que quizá preocupe más en Microsoft no es que Windows XP siga siendo tan usado –que si debería preocupar– si no que el uso de Windows 7 está aumentando ligeramente. Hace un año Windows 7 sobrepasaba ligeramente el 50% de uso, en marzo de 2015 el uso supera el 56%.
En parte el crecimiento de uso de Windows 7 se debe a muchas personas que han dejado de usar Windows XP, pero también a millones de equipos para empresas que siguen usando Windows 7 al estar más optimizados para el escritorio y el uso de oficina “más tradicional”.
Windows 8.1 sigue aumentando cuota de mercado que en estas métricas ya lo marcan en el 10,55% de uso. Este es un crecimiento estable pero no suficiente para lograr que millones de equipos estén actualizados con la última versión.
