Las cosas han ido bastante lentas para Android Wear, quien hoy, según publica el Wall Street Journal, reportó un total de 720.000 dispositivos con dicho sistema operativo a nivel global, lo cual es una cifra bastante baja para los 4,6 millones de vestibles en total que se vendieron en 2014.
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La que parece ser la principal razón de las bajas ventas de estos dispositivos es la poca independencia de la batería, según señala el analista de Canalys, Daniel Matte, además de la poca variedad de aplicaciones que existen para estos relojes, los cuales no alcanzan a llenar ni la cuarta parte del total existente para los teléfonos con Android. “No tenemos el ecosistema de terceras partes para los relojes inteligentes que sí tenemos con los smartphones. Aún es temprano para eso”, dijo Matte al WSJ.
Según Russell Ivanovic, cofundador de la aplicación de podcasts para equipos móviles -y ahora también para relojes-, Shifty Jelly, Google y Apple “deben convencer a la gente que existe una utilidad mayor que ver solamente notificaciones y la hora. Debe haber algo un poco mejor en esos productos”, razón que también se sumaría a los pobres niveles de adquisición de estos dispositivos.
Mientras que el Apple Watch se espera para abril, con toda la expectación que este lanzamiento produce, Google comienza a preocuparse cada vez más de sus bandas vestibles, agregando más y más características conforme va avanzando el tiempo. ¿Será esto suficiente para que de una vez por todas las ventas comiencen a subir?