Transporte

Uber en México: “Hay espacio para todos” [FW Interviu]

Charlamos con Alejandro Chouza, director regional de Uber en Tijuana (México), sobre el futuro del servicio.

Uber ha estado en el ojo del huracán en las últimas semanas en México, debido a las crecientes protestas por parte de los taxistas del Distrito Federal pidiendo que se considere ilegal el servicio. En medio de estos sucesos –y a propósito de la llegada de Uber X a Tijuana a mediados de octubre– pudimos charlar con Alejandro Chouza, General Manager de Uber en México, sobre este tema, los planes de crecimiento en América Latina y cómo la plataforma está cambiando la industria del transporte en el mundo.

«No vemos competencia. Hay espacio para todos», es lo primero que me responde Alejandro por videoconferencia desde su oficina en Tijuana. Chouza, quien es egresado de la Universidad de Pensilvania y ha trabajado en empresas como Microsoft, explica que ve más a Uber como un complemento de movilidad. «Un día caminas, otro día tomas un taxi, otro un autobús. Otro día usas Uber. Nos complementamos entre todos».

La primera aclaración que hace Alejandro es que Uber es una plataforma que conecta a consumidores y conductores, muy diferente al servicio convencional de taxis; aquí se establece otra dinámica y otros estándares de calidad.

Por ejemplo, para Uber la seguridad es crucial: el pasajero puede ver la fotografía y nombre del conductor –a quienes se aplican pruebas antidopaje y exámenes psicométricos también–; y todas las rutas son rastreadas mediante GPS para detectar alguna anomalía. Esto ha hecho de Uber una opción muy utilizada por turistas o empresarios, así como gente que sale el fin de semana de fiesta o a cenar.

Uber tiene presencia en México en el Distrito Federal, Guadalajara, Tijuana y –próximamente– Monterrey. «Cada ciudad es diferente, valora diferentes cosas». Por ejemplo, Alejandro resalta que en Tijuana, más que rechazo, existe desconocimiento sobre el potencial de la plataforma. «Algunos ven cómo funciona la aplicación y dicen que parece cosa de magia», explica.

«Atraemos desarrollo a las ciudades»

Uber no es un servicio de taxis. Tampoco es que intente serlo. El valor competitivo de Uber está en que su plataforma móvil ofrece la posibilidad de pagos vía tarjeta de crédito, rastreo de rutas y otros beneficios. Al final, como apunta Manu Contreras en un artículo en agosto de este año, Uber se ha convertido en más que una alternativa al uso de un taxi: es una empresa de transporte que está sacudiendo al mercado.

Por ejemplo, en la Ciudad de México operan las líneas UberBlack, UberSUV y UberX. Las primeras dos son para un público con poder adquisitivo medio-alto (100,00 y 150,00 MXN como tarifa mínima, respectivamente; aproximadamente 7 a 10 USD); mientras que UberX es más accesible y requiere de autos compactos de menor costo (50,00 MXN o 3,5 USD como tarifa mínima). En realidad, sólo esta última línea representaría una competencia directa para los taxistas.

No obstante, Luis Miranda apunta muy bien que, al menos en el caso mexicano, hay otros factores que se deben considerar:

El problema es que en la Ciudad de México este tema es delicado ya que comprar un taxi termina siendo una opción para combatir los altos niveles de desempleo. A esto hay que sumar que los trámites para obtener las placas son costosos, hay que pagar un dinero extra (“mordida”) para agilizarlos y muchas veces el taxista queda a merced de ocurrencias absurdas de las autoridades (como la de pintar los taxis de un color distinto cada sexenio).

Para Alejandro Chouza, la visión de Uber es mucho más amplia que sólo el transporte de personas. Por una parte, hay ciudades como Nueva York donde sí existe un servicio de UberTaxi («un taxista certificado y licenciado por la ciudad», señala la web de Uber), pero también hay gamas que apelan al transporte de productos, como UberEssencials, que opera en la ciudad de Washington, D.C.

Una de las frases de Alejando que más me marca es: «atraemos desarrollo a las ciudades». Después de todo, Uber implica un actor nuevo dentro de la movilidad urbana que obliga a otros a replantear qué están haciendo mal. Por supuesto, es entendible el área gris en la que legalmente trabaja el servicio (lo que el columnista Onésimo Flores ha llamado «mejor pedir perdón que pedir permiso»), pero eso también implica un nuevo debate sobre el ecosistema de transporte y la innovación tecnológica.

Esto no va a detenerse. Uber sigue llegando a más ciudades del mundo y, según Chouza, el crecimiento agresivo de la empresa continuará en América Latina por los siguientes años. Yo creo, como dijo Alejandro, que hay espacio para todos. Creo, también, que los taxistas saben esto: que va a ser casi imposible que desaparezcan de la noche a la mañana.. En realidad, la pregunta no es si todos caben en la ciudad; es quién se va a quedar con la mayor tajada – y ahí la historia siempre premia al que innova.

Tags

Lo Último


Te recomendamos