El caso de Assassin’s Creed Unity y sus «900p» en las consolas de nueva generación estuvo lejos de «evitar el debate», como quería Ubisoft. Al contrario: armó uno más o menos grande.
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Pero en Ubisoft tienen una explicación al respecto (vía Kotaku) y aseguran que no han limitado la versión de una consola para ponerla a la altura de la «inferior» ni nada por el estilo.
Entendemos que las palabras de Vincent Pontbriand se han malinterpretado. Para aclarar las cosas: no hemos reducido las especificaciones de Assassin’s Creed Unity para beneficiar a una consola más que a otra.
Unity ha sido creado desde su base para las consolas de nueva generación. Durante los últimos cuatro años hemos trabajado el juego para llegar al nivel de calidad alcanzado en Xbox One, PlayStation 4 y PC. Es un proceso de construcción en base a objetivos y no de ir reduciendo sus características. Podemos decir orgullosamente que hemos alcanzado esos objetivos en todas las versiones.
En ningún punto decidimos reducir una versión en específico. Todas se beneficiaron de la dedicación completa de nuestros recursos para optimizar y que así lleguen al nivel de calidad que significa la experiencia de Assassin’s Creed Unity.
En otras palabras, en Ubisoft descartan cualquier teoría surgida durante las últimas horas respecto a que no quisieron dejar la versión de Xbox One en desventaja.
Honestamente, discutir sobre si el juego corre a 900p o menos me parece bastante estúpido. Pienso que a Ubisoft hay que exigirle otras cosas con una saga que hace rato viene bien desgastada en cuanto a lo importante: el «cómo se juega». El «como se ve» es secundario.