Microsoft acaba de mostrar sus resultados financieros correspondientes a los meses de julio, agosto y septiembre de 2014, con cifras que francamente se ven bastante bien. Porque lo más importante fueron las ventas totales de USD$23.200 millones, cifra estratosférica que es un 25% mayor a la registrada durante el mismo período del año pasado.
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En gran parte, el área responsable del éxito es la de dispositivos para consumidores generales, la cual creció un 47% y anotó ventas por el orden de los USD$10.960 millones, destacando los ingresos de Office 365 y sus siete millones de usuarios suscritos, además de una entrada de USD$908 millones gracias a la división de Surface, la tableta híbrida que fabrica Microsoft.
Por otro lado, el sector comercial y profesional de la compañía se llevó la otra parte gracias a sus ventas de USD$12.280 millones, lo cual significa un alza del 10% respecto al año 2013. Acá se toman en consideración los negocios de servidores y plataformas de almacenamieno en la nube de Internet, las cuales subieron un 128% en términos de utilización.
Incluso a los teléfonos móviles les fue bien: se vendieron 9,3 millones de equipos Lumia y gracias a eso ingresaron USD$2.600 millones a la compañía, lo cual indica que junto al estreno de Windows 8.1 y al anuncio del venidero Windows 10, incluso durante este período de transición que se vive en Redmond las cosas siguen marchando sobre ruedas.
