Hace poco nos llegó una invitación para probar MeWe, una red social que, según el comunicado, promete hacer frente a Facebook al no utilizar tus datos personales. Era también una oportunidad para hacer una nota al respecto, pero inmediatamente pensé “¿vale la pena? Si bien le va, el post será compartido muchas veces, pero en un par de semanas o meses será olvidado.”
¿Recuerdas a Unthink? Se lanzó en 2011, y más de 100,000 usuarios se registraron a la red social durante la primera semana. Ahora, el sitio sólo muestra un mensaje que dice “Unthink.com es el futuro hogar de algo muy genial”, y este texto lleva ahí desde abril de 2014.
A pesar de que en numerosas ocasiones hemos visto a nuestros amigos de Facebook quejándose de las políticas de privacidad del sitio y su uso de nuestra información, seguimos siendo parte de la red social. Muy pocos son los que se van, mientras que el resto sigue interactuando con sus contactos y publicando fotografías.
Vayamos por partes.
Una nueva red social, nadie con quien interactuar
Es muy fácil probar una nueva red social, simplemente te registras e inmediatamente comienzas a explorar y a darte cuenta de algo: no hay contenido qué ver y casi nadie con quien interactuar. Esto es perfectamente normal en una red social recién nacida, pero si el tiempo pasa y los usuarios siguen sin publicar nada a pesar de ver que más caras familiares se registran, hay malas noticias.
Es aquí donde me viene a la mente la frase “si algo no está roto, no lo arregles”. Mis manos son más que suficientes para contar a las personas que conozco y que no tienen Facebook. Si todos mis amigos y conocidos están ahí, no veo por qué irme. Además, yo le comparto a Facebook la información que yo quiera, y eso es un tema que tocaremos más adelante.
También es importante tomar en cuenta el tema de la monetización. Los desarrolladores trabajan para crear estas redes sociales y necesitan un salario. Si no sacan el dinero a partir de publicidad, ¿de dónde lo hacen?
Pagar por usar una red social o ver publicidad
Nada es gratis en la vida. Si una red social te promete no hacer uso de tus datos con fines publicitarios, te va a cobrar de alguna otra forma, ya sea con una suscripción anual, desbloquear almacenamiento adicional, versiones premium del servicio, o cualquier cosa que pueda generar un ingreso.
Como mencionamos antes, son muy pocos los que en verdad abandonarían Facebook por completo y se irían a otra red social, dicho esto, aún menos introducirían los datos de su tarjeta para poder usar una de las tantas redes sociales que prometen algo que, siendo honestos, a la gente no le interesa. Después de todo, Facebook es gratis, y tiene la información que yo quiera darle.
Facebook tiene la información que estés dispuesto a darle
Sabemos lo molesto que es cuando Facebook comienza a preguntar dónde estudiaste, en qué otros lugares has vivido, y cualquier clase de dato que en realidad no necesitamos plasmar en la red social. Por otra parte, el sitio no nos restringe el acceso si no queremos compartir información.
A pesar de que las políticas de Facebook piden que uses el nombre que utilizas en la vida real, vemos por todos lados cuentas con nombres falsos y que no tienen ninguna foto suya. Aunque en ocasiones la compañía identifica y cierra este tipo de cuentas, no es imposible ser anónimo en Facebook.
Si lo que quieres es que tus amigos y conocidos te identifiquen sin problemas, puedes proporcionar únicamente tu nombre y una foto de perfil. Además, cabe recordar que podemos modificar la privacidad de nuestras publicaciones.
Seamos honestos, aunque nos quejemos del manejo de datos de Facebook, no vamos a tomar acción hasta que pase algo catastrófico con la información que maneja Facebook, pero en lo que eso sucede (esperemos que no), las personas seguirán utilizando la red social y ningún contendiente podrá hacerle frente.
