El mundo del hardware abierto ha evolucionado muy lentamente. Aunque existen proyectos muy famosos como Arduino, este está dando pasos muy pequeños en comparación con el desarrollo del software libre. Pero hay casos donde se puede ver grandes inversiones para llevar un proyecto de hardware abierto a la realidad.
AXIOM Beta es un ambicioso proyecto por crear la cámara profesional perfecta y abierta. Literalmente abierta. Desarrollada por Apertus, con AXIOM Beta se intenta que la cámara sea completamente personalizable y actualizable para el ámbito profesional donde las cámaras cuestan miles de dólares.
Esta cámara aun en desarrollo logró superar su meta de 137.000€ para crear los primeros prototipos. Las personas que pagaron más de 300€ lograrán tener uno de los dos modelos que la empresa está desarrollando con un gran descuento, ya que todo se basa en que sensor quieras instalarle.
Apertus planea lanzar una cámara con un coste de unos 6.000€ con un sensor Cmosis CMV12000 de 12 megapíxeles y de un tamaño de 22,5×16,9 milímetros para poder usarlo en formato Super35. El modelo más barato que roza los 5.000€ tiene un sensor micro cuatro tercios TrueSense KAC-12040, también de 12 megapíxeles.
Ambos modelos son capaces de grabar vídeo en 4K con color 4:4:4 sin compresión; tienen un procesador de doble núcleo ARM en su interior y tres salidas HDMI para que se puedan conectar varios monitores. Pero lo bueno está en su sistema modular.
Nota: este es el sistema de la cámara AXIOM Gamma.
¿Por qué una cámara profesional abierta?
La idea es que los profesionales del cine puedan crear su propia cámara, personalizada y con las características que más les interesan.
Aunque si por algo se caracteriza el mundo de las videocámaras profesionales es por su gran cantidad de accesorios, a la hora de elegir una cámara en concreto las posibilidades son relativamente limitadas. O eso cree Apertus.
Detrás de Axiom hay un sistema de módulos donde se pueden conectar sistemas de almacenamiento de vídeo, de audio, baterías… De esta forma el cámara tan solo tiene que elegir que módulos acoplarle al sensor y lente para poder empezar a grabar. Es una idea que en cierta medida ya existe, por ejemplo con Ricoh GXR, cuyo sensor y lente puedes ir actualizando.
¿Es esto lo que de verdad están esperando en el mundo del cine? Por ahora hay buena respuesta si nos fijamos en la cantidad de dinero invertida, pero los sistemas propietarios y un gran monopolio de grandes marcas lo hacen muy difícil.
