Admitámoslo: todos amamos cosas que no queremos que el mundo se entere. Son nuestros placeres culpables y nos encantaría que se mantuvieran en secreto. Pero en esta época en la que toda nuestra actividad en línea queda registrada para la posteridad, hasta el más ínfimo de nuestro gustos ocultos puede revelarse.
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Es el caso de Netflix, que registra todas las series y películas que hemos visto. Aunque personalmente no me importa admitir en público mis aficiones, hay personas muy susceptibles de que alguien más se entere de que pasaron la noche del viernes viendo The Bridget Jones Diary o que un súper-intelectual-crítico-de-cine tuvo un maratón de todas las cintas de Michael Bay. Así, si se trataba de una cuenta compartida en el hogar o invitaban a alguien a un maratón de películas, sus gustos quedaban expuestos al oprobio.
Afortunadamente, Netflix ha dado de alta una pequeña función para borrar el historial de las películas vistas. Al ingresar a la cuenta desde web, en la administración del perfil, aparece la opción “Actividad de visualización”. En esa función, podrás eliminar del histórico lo que no quieres que nadie más vea (como en ese ejemplo, sacado de mi propia cuenta de Netflix).
Como puede ver, a la mitad de mi maratón de Agents of S.H.I.E.L.D., me apeteció ver una película de Disney Channel. Un clic (y unas 24 horas después) y listo. Circulen, acá no pasó nada.
Por supuesto, conociendo el uso que hace Netflix del big data, estoy seguro que usarán las información de las solicitudes de eliminado para mejorar su servicio de recomendaciones. Ellos no le pierden a nada.