Ciencia

Quizá las ondas gravitacionales del inicio del universo no fueron más que polvo

Tal vez solo vimos polvo y no ondas gravitacionales.

En marzo se anunció que el experimento BICEP2 había descubierto evidencia de ondas gravitacionales desde su guarida en el polo sur. Inmediatamente se abrió la champaña, se comenzó a especular sobre premios Nobel y se publicó el artículo donde se confirmaba una de “las metas más importantes de la cosmología moderna”.

Pero al igual que con los famosos neutrinos “hiperlumínicos” del experimento OPERA, la evidencia comienza a sugerir que se adelantaron las celebraciones, porque varios cosmólogos han comenzado a presentar evidencia en contra del descubrimiento de BICEP2. ¿La nueva explicación? Al menos una parte de lo que BICEP2 percibió no fue más que polvo en nuestra propia galaxia.

La teoría de la “inflación cósmica” se basa en que el universo sufrió un periodo de rápida expansión, explicando así porque la materia está distribuida de una manera uniforme en el espacio. Pero la inflación tendría un efecto secundario, la creación de ondas gravitacionales, que el BICEP2 se dedicó a buscar en la radiación de fondo de microondas, una forma de radiación electromagnética que llena el universo por completo.

ESA/Planck

Para detectar las señales entre todo el ruido de fondo BICEP2 se enfocó en un particular tipo de patrones llamado “B-Modes”. Aquí es donde está el problema, nadie cuestiona las señales, pero sí que dichas señales impliquen la existencia de las ondas gravitacionales. El problema es que para detectar estas señales, teóricamente producidas por la ondas gravitacionales, se necesita una sensibilidad muy alta qué podría introducir ruido de fondo.

Entre los críticos se encuentra un equipo del telescopio espacial Planck, quienes publicaron un estudio criticando que BICEP2 solo observó una longitud de onda, además, enfocando el experimento en una zona donde se predecía que la interferencia del polvo sería menor. El otro problema es que los cientificos de Planck demostraron que los modelos de polvo en el espacio de BICEP2 eran incorrectos y que la señales del mismo polvo eran comparables con las que detectó BICEP2.

TL;DR: BICEP2 percibió unas señales que podrían ser de las ondas gravitacionales, pero no se puede asegurar a ciencia cierta que estas señales son ondas gravitacionales, ahora solo falta esperar a que experimentos secundarios y nuevos modelos puedan confirmar el descubrimiento .

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