En el marco del festival Decibel de Seattle, Microsoft presentó lo que según su equipo de desarrollo considera como una fusión entre arte, tecnología y diseño.
Se trata de un cubo en el que se muestra una interfaz que puede ser manipulada con gestos y movimientos corporales. El cubo tiene cuatro paneles alimentados con 5 computadores y 4 dispositivos de detección de movimiento Kinect con el que se logra crear un ambiente virtual en donde los usuarios pueden bailar y recibir respuesta en los visuales mostrados.
Cada vez son menos frecuentes las noticias relacionadas de Kinect, un dispositivo que tuviera la promesa de entregar nuevas experiencias de juego pero que a pesar de las buenas ventas en sus dos versiones —Xbox 360 y Xbox One— no logró mantenerse como un gadget indispensable para los ávidos usuarios.