El director del FBI, James Comey, afirmó este jueves que estaba “preocupado” por el hecho de que Apple y Google promocionen sus smartphones afirmando que pueden ser cifrados, y así, no pueden ser investigados por las autoridades.
Estos movimientos de la industria para promocionar el cifrado de smartphones se debe a los coletazos dejados por las revelaciones de Edward Snowden sobre los programas masivos de espionaje de la NSA, y según Comey, el buró busca reunirse con Google y Apple “para entender qué estaban pensando y por qué creen que esto tiene sentido“.
Cuando Apple anunció las nuevas características avanzadas de cifrado para iOS 8 la semana pasada, la empresa de Cupertino aseguró que era imposible para la compañía descifrar un smartphone encriptado, y que también era imposible para las autoridades. Por su parte, el sistema de cifrado de Android trabaja de forma similar pero es optativo. Sin embargo, cuando debute Android L, el cifrado será por defecto.
En resumen, si estas medidas agarran vuelo en la industria tecnológica, el FBI se podría encontrar en la obligación de volver a realizar su trabajo de investigar crímenes.
