Desde su aparición hasta ahora, el ruido generado por PlayStation Move se ha ido apagando paulatinamente. Luego de los primeros juegos, Sony pareció no darle mayor relevancia al control, a diferencia de lo que pretendió Microsoft con su Kinect que se lanzó cerca de la misma fecha.
PUBLICIDAD
En entrevista con Pocket Lint, Shuhei Yoshida revela que Move está esperando su oportunidad para brillar y que esa oportunidad llegará junto con Project Morpheus. En cierta medida, para el presidente de los estudios de Sony el control de movimiento fue algo «adelantado a su tiempo»:
Los juegos con controles de movimiento fueron algo grande, pero igual que con los juegos sociales o rítmos, creo que ahora no hay mucho ‘apetito’ por ellos.
Sin embargo, también nos estamos dando cuenta que PS Move estuvo algo adelantado a su tiempo como un control preciso en 3D. En ese tiempo estuvimos muy entusiasmados con la posibilidad de usar seguimiento posicional en 3D para hacer juegos, pero es muy difícil hacerlo con una pantalla 2D tradicional.
Actualmente, lo primero que notamos con Project Morpheus es que si se quiere interactuar con un objeto en un espacio virtual, la única forma de hacerlo es con un control de posicionamiento tridimensional, como PS Move.
Yoshida también agrega que algo similar pasa con la cámara de PS4, que actualmente sirve para mostrar la cara del jugador en el streaming y poco más. Sin embargo, eso va a cambiar en el futuro porque Morpheus necesitará la cámara y ahí todos los interesados en el aparato tendrán que tener una.
Lo cierto es que si bien las palabras de Yoshida no dejan de tener asidero, es imposible no pensar en que Sony ha apostado fuerte por ciertas tendencias que finalmente el público no ha aceptado, dejando sus proyectos de lado. Los juegos con control de movimiento y el 3D como ejemplo, ¿alguien recuerda que hasta Killzone 3 venía con soporte para 3D? Finalmente, a casi nadie le importó.