El fabricante taiwanés recién ha presentado los resultados del segundo trimestre para demostrar una significativa evolución a casi un año sin reportar ganancias, seguramente gracias a la aceptación que tuvo el buque insignia del 2013 y su renovación, presentado en abril del presente año.
Los resultados antes de impuestos demostraron ingresos de USD $2.15 mil millones y ganancias lucrativas de USD $75 millones, que aunque no han logrado socavar los esfuerzos de su mayor competencia, es una excelente noticia para contrastar los malos resultados del trimestre pasado con USD $64 millones de pérdidas en operaciones netas.
HTC se mantiene objetivo en la búsqueda de mantener al usuario agarrado de su smartphone al anunciar que el HTC One M8 y M7 serán actualizados a Android L. El buque insignia tenía la misión de devolverle a la taiwanesa el prestigio y parte de la inversión, aportando los resultados esperados.
Si la compañía desea mantener estos resultados deberá continuar ofreciendo teléfonos de gama media-alta a los mercados de mayor interés por la marca, como son el europeo y estadounidense, y empezar a interesarse por aquellos que ha ido dejando poco a poco, como la reciente confirmación de su salida de Latinoamérica.
Se habla de que HTC sería el fabricante de la nueva Nexus 9, lo que beneficiaría exponencialmente a la compañía por la gran aceptación que mantiene la línea de productos de Google por sus características a nivel hardware frente a sus competidores. Por ahora, todo depende de las decisiones que tomen dentro de la compañía.