Un contratista externo de Goldman Sachs, una de las bancas de inversiones más grandes del mundo, cometió un enorme error el pasado 23 de junio: En vez de enviarles un reporte con información altamente confidencial al banco a la dirección “…@gs.com”, escribió sin querer “…@gmail.com”, lo que significaba que importantes datos de la empresa fueron enviados por error a un usuario desconocido de Gmail.
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El banco afirmó que el ‘equipo de respuestas ante incidentes’ de Google les afirmó el pasado 26 de junio que no podían borrar el correo electrónico sin una orden judicial.
Ante la desesperación de la empresa por el escenario donde un desconocido tenía acceso a “información de una cuenta de corretaje altamente confidencial“, le solicitaron a una corte el viernes pasado que le ordene a Google borrar el correo enviado por error a la cuenta de Gmail del desconocido.
Para tranquilidad de la empresa, “Google accedió a nuestra solicitud de bloquear el acceso a ese correo electrónico“, aseguró la vocera de Goldman Sachs, Andrea Raphael, quién también aclaró que “nos notificaron que nadie ha ingresado a la cuenta de correo desde el momento en que se equivocaron en enviar el email“.