En esta absurda guerra sin sentido que las organizaciones del taxi tienen en Europa contra Uber por su servicio UberPOP, el mismo servicio contra el que parece todos los taxistas están en contra, lanza un servicio basado en Taxis. Sí, Uber ha dado donde más duele al negocio del taxi, en los taxistas independientes que usarán el servicio para recoger clientes.
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Uber anuncia UberTAXI inicialmente para Londres, un servicio calco al que tiene Cabify por el que usan a los propios taxistas como hacen el resto de aplicaciones disponibles. Es el propio taxista quien se apunta al servicio y podrá aceptar clientes basándose en su cercanía a ellos.
Este servicio se ha presentado el mismo día donde las organizaciones de taxistas han preparado paros en Madrid, Londres, algunas ciudades de Francia y en Berlín. El impacto que un servicio como Uber ha tenido en Europa con sus versiones UberPOP —llamadas UberX en EE.UU.— ha sido dramático y ha provocado el que quizá es uno de los movimientos más evidentes de no adaptación a nuevas tecnologías en el mundo.
Si el servicio UberTAXI se lanza en más países europeos, cosa que parece muy probable para evitar multas e investigaciones, Cabify tendría un duro competidor ahora que abrieron su servicio de taxis en España.
Efecto Streisand en Europa
El mismo día en el que han decidido hacer paros los taxistas, han provocado que el servicio sea cada vez más conocido. Han logrado que en iOS sea la cuarta aplicación más descargada durante el día, agregando posiblemente miles de nuevos usuarios registrados, aunque un número muy pequeño de esos usuarios serán usuarios finales de UberPOP por su limitación geográfica.
Europa vuelve a opinar sobre Uber
Adoro a Neelie Kroes, no por sus visiones políticas, si no porque a la Vicepresidenta de la Comisión Europea le sobra tiempo para hablar claro sobre los temas que afectan al mundo de la tecnología en Europa. En uno de sus famosos artículos de su blog ya mencionó a los “cárteles del taxi”, pero ahora vuelve a arremeter contra las organizaciones del mundo del taxi y la innovación.
El debate sobre las apps de taxi es en realidad un debate sobre la economía compartida. Ese debate nos obliga a pensar en los efectos perturbadores de la tecnología digital y la necesidad de los empresarios de nuestra sociedad. Y eso es lo que son realmente las protestas del taxi.
Kroes se refiere a la economía compartida, al nuevo modelo de negocio que se ha hecho famoso en poco tiempo, en el que individuos ofrecen un servicio aunque no sea su principal trabajo, ya sea conduciendo con un servicio tipo UberPOP o incluso ofreciendo su hogar en alquiler mediante AirBnb.
El echo es que la tecnología digital está cambiando muchos aspectos de nuestras vidas. No podemos enfrentarnos a estos retos ignorándolos, por ir a la huelga, o tratando de prohibir estas innovaciones de la existencia.
Lo más interesante es quizá que los gremios del taxi no solo están protestando por Uber, si no también por las aplicaciones para pedir taxis ante lo que creen son tarifas abusivas.
Aquí tenemos el vivo retrato de un negocio que no ha evolucionado en décadas, que evita la innovación y en el que unos pocos con mucho poder de presión, quieren seguir manteniendo un monopolio ante la liberación de este sector.