Un fallo del Instituto Mexicano de la Propiedad Intelectual (IMPI) impedirá a las principales operadoras telefónicas en México (Telcel, Iusacell y Movistar) utilizar el nombre del iPhone en su publicidad. La razón de esta decisión favorece a la empresa iFone, que le ha dado un dolor de cabeza inesperado a Apple.
Todo comenzó en 2009, cuando Apple entabló una denuncia ante el IMPI contra la compañía mexicana iFone. Apple le exigió a las autoridades que anularan el registro de marca de iFone debido a las similitudes fonéticas con el nombre de su teléfono móvil, iPhone.
Lo que Apple nunca calculó es que la empresa iFone (dedicada a ofertar soluciones de software y servicios de call center) registró su nombre en 2003, cuatro años de que los de Cupertino pusieran a la venta del iPhone. El Poder Judicial le dio la razón a iFone en octubre de 2012. Apple incluso llevó la querella a la Suprema Corte, donde sufrió otro revés.
En respuesta, iFone interpuso una demanda no sólo contra Apple, sino también arremetió contra Telcel, Iusacell y Movistar por promocionar servicios de telecomunicaciones y planes tarifarios que, de acuerdo con ellos, podrían confundir a los clientes sobre su marca.
La decisión del IMPI obligará a las operadoras a dejar de usar el nombre iPhone en la promoción de sus servicios; sin embargo, el organismo determinó que Apple no sería sujeto de castigo, ya que ellos usan la marca para vender el hardware (el teléfono) y no un servicio de telecomunicaciones (un plan de renta fija, por ejemplo).
Cada empresa deberá pagar a la Tesorería del Distrito Federal unos 1.350 millones de pesos MXN por concepto de multas y tendrán 20 días para retirar la publicidad con el nombre iPhone. Las operadoras aún tienen una instancia para impugnar la decisión, por lo que aún podrían revirar la disposición (o al menos, postergar su aplicación).
El caso está lejos de terminar, pues aunque esta resolución no le da dinero a iFone (la multa la cobrará el gobierno del DF), le abre la puerta para entablar un litigio por daños y perjuicios contra Apple y las operadoras. Legalmente, iFone podría obtener hasta 40% de la ganancia por la venta de cada iPhone.
