La empresa Vapor Comunicaciones presentó hace unos días el oPhone, un dispositivo para el envío de mensajes olfativos a través de una aplicación de iPhone llamada oSnap.
Esta plataforma informática olfativa promete revolucionar la mensajería móvil, según las palabras de David Edwards, uno de los creadores y profesor de ingeniería biomédica en la Universidad de Harvard.
El oPhone, descrito como un teléfono de aromas, está compuesto de una base que aloja unos cartuchos extraíbles conteniendo 32 aromas diferentes (naturales y sintéticos), y unos difusores que los exhalan según la información enviada desde el celular con la aplicación oSnap. Esta permite tomar una foto que será luego “tagueada” con aromas virtuales basados en una combinación de ocho aromas al menos.
Luego, se envía la imagen por correo electrónico o SMS. El destinatario recibe la foto, y si posee la plataforma oPhone, puede descargar el mensaje olfativo.
El mensaje olfativo es interpretado por la plataforma oPhone, que recreará el aroma a partir de los datos enviados por el emisor con el mensaje enviado (oNote) desde su smartphone con la aplicación oSnap.
Corresponde al emisor del mensaje el componer el aroma según su propia percepción del aroma que él quiere transmitir.
En el video de aquí abajo se puede apreciar a Lucien, que vive en París, enviando a su amiga Laura, que se encuentra en Los Angeles, su percepción del aroma del café que está bebiendo.
Con la aplicación oSnap, Lucien compone el aroma del café a partir de 32 aromas que se muestran en la pantalla a la manera de una paleta de pintor.
Así, Lucien puede recrear el aroma del l café que está bebiendo, el cual contiene, aparte del aroma típico del café, un toque de chocolate con aroma de mermelada de fresa.
El argumento principal para valorizar el invento es el hecho que el sentido del olfato produce un impacto más intenso en nuestro ser, mayor a las sensaciones dadas por la vista o el oído.
El otro argumento, que algunos ponen en duda, es la afirmación de que a partir de los 32 aromas provenientes de 8 cartuchos, cada uno de los cuales posee 4 aromas, el usuario puede componer cualquier aroma que quiera.
Puesto que hay muchos escépticos con respecto la eficacia del invento, la empresa decidió abrir un stand de demostración en París.
(cc) Michel Figuet
El oPhone se parece en algo al otro concepto: El GhostFood, el carrito que propone sentir sabores estimulando el sistema del olfato, mientras se come algo con un textura similar al alimento que supuestamente se está comiendo.
El oPhone va más allá, proponiédote la capacidad de compartir el aroma de aquel plato delicioso, que comes en un restaurante, con tu novia, esposa o amigos que están a distancia,
El invento se ve muy interesante; sin embargo, le encontramos al menos 2 puntos poco claros, que nos hace un poco escepticos (aunque lo ideal sería probarlo en persona, si fuera posible):
- Los olores son el resultado de mezclas muy complejas de aromas. Nos parece muy difícil recrear el olor preciso de un plato de comida con algunas esencias. En el mejor de los casos, quizás se logre imitar el aroma de manera aproximativa.
- Nos parece poco probable que el ciudadano promedio (que no tiene un olfato muy desarrollado) sea capaz de componer un aroma característico a partir de un catálogo de aromas virtuales en su smartphone.
Sin embargo, el video de arriba muestra que parece muy fácil componer un aroma. ¿Tú que opinas? ¿Es una buena o mala idea este invento? Saca tu propia conclusión; David Edward, el CEO y cocreador de oPhone se muestra bastante convincente.
Cabe indicar que para llevar a término este proyecto, se esta buscando financiamiento a través de la página Indiegoo. Se espera que la plataforma esté disponible a la venta en 2015. Por lo pronto, la aplicación oSnap solo está disponible en AppStore.
