El esperado DriveClub llegará, al igual que su principal competencia de este año -Forza Horizon 2-, con una tasa de cuadros por segundo que mucha gente considera no es la mejor si se trata de juegos de carrera: 30 cuadros por segundo. Pero antes que la gente clame a viva voz su rechazo, el director del juego pide calma y que se confíe en el trabajo de Evolution Studios.
En declaraciones entregadas a Edge, Paul Rustchynsky explicó que pese a todas las capacidades de la PS4, hubo que hacer compromisos técnicos recortando el framerate, lo que en ningún caso debería ser un problema para disfrutar de todo lo que ofrece el juego.
Supongo que mucha gente pensará que hemos comprometido la jugabilidad al escoger los 30 cuadros por segundo, pero hemos pasado mucho tiempo minimizando la latencia entre el control y lo que sucede dentro del juego, para que así nunca se sientan ‘desconectados’ de la conducción o que la experiencia sea deficiente.
Al final todo es cuestión de balance, porque no se puede hacer de todo. Ha sido fantástico trabajar sobre la PS4 y hemos hecho un buen trabajo empujando sus límites. Pero siempre hay que hacer algún sacrificio, y creo que tomamos las decisiones correctas para sacar el mejor juego de carreras que podríamos hacer.
El director también agrega que audiovisualmente el juego tiene mucho que entregar y que eso servirá para «distraer a los jugadores y hacer que se olviden de contar cuadros».
DriveClub se lanzará, ahora sí, el próximo 7 de octubre en PlayStation 4. Llegado ese momento, todos podremos saber si el retraso valió la pena o no.
