Ayer durante la conferencia Google I/O 2014, la empresa de Mountain View reveló información adicional de Android Wear, y dos nuevos relojes inteligentes de LG y Samsung que utilizarán el sistema operativo móvil diseñado para dispositivos de computación vestible.
El LG G Watch y el Samsung Gear Live serán los encargados de demostrarle al público las capacidades y funciones de Android Wear. Sin embargo, por sus precios está más o menos claro que nadie comprará ambos para compararlos, por lo que deberán optar por uno. Entonces la pregunta es:
¿Cuál es mejor?
Difícil respuesta si recién ayer debutaron y aún no hemos estado ocupándolos en la práctica. Aún así, esto no significa que no podamos analizarlos, aunque sea mediante los fríos números de sus especificaciones técnicas:
LG G Watch | Samsung Gear Live | |
Pantalla | 1,65 pulgadas y 280 x 280 pixeles de resolución | 1,63 pulgadas y 320 x 320 pixeles de resolución |
Peso | 63 gramos | 59 gramos |
Tamaño | 37,9 x 46,5 x 9,95 mm | 37,9 x 56,4 x 8,9 mm |
Procesador | Qualcomm Snapdragon 400 a 1.2GHz | Desconocido, pero corre a 1.2GHz |
Almacenamiento | 4GB | 4GB |
Memoria RAM | 512MB | 512MB |
Batería | 400 mAh | 300 mAh |
Precio | USD$229 | USD$199 |
Ambos son resistentes al polvo y al agua (lo suficiente como para ducharse sin sacárselos), tienen Bluetooth 4.0 de bajo consumo, acelerómetro, giroscopio y brújula. Por su parte, el Gear Live tiene integrado un monitor de frecuencia cardíaca.
Hay que considerar que si bien desconocemos el procesador del smartwatch de Samsung, éste dato es relativamente irrelevante debido al bajo consumo de recursos necesarios para ejecutar Android en una pantalla tan pequeña y por lo tanto de baja resolución, por lo que no debería significar una diferencia muy grande entre ambos relojes.
El principal parámetro: La duración de la batería
Lamentablemente, es una práctica común por parte de las empresas de tecnología entregar el tiempo de duración de la batería en unas condiciones óptimas bastante poco reproducibles en la vida real y cotidiana.
Nadie ha logrado medir aún en la práctica la duración de estos dispositivos, pero las empresas aseguran que los dispositivos alcanzarían a estar funcionando durante todo un día. Aún así, hay que considerar que la batería del G Watch es un 33% más grande que la del Gear Live.
La correa
Puede sonar algo irrelevante, pero estamos hablando que la correa que sostiene a tu reloj no debe tener absolutamente ninguna incomodidad debido a que estarás ocupándolo durante el transcurso de todo el día, sacándotelo sólo para recargarlo una vez que vayas a dormir, por lo que es imprescindible que sea cómoda.
Por lo que han comentado los expertos que han visto los relojes, el reloj de Samsung tiene un problema que podría afectar a las personas de manos (y muñecas) más grandes: La correa está sujeta de forma fija en contraste al reloj de LG, el que se abre completamente por lo que puede adaptarse de forma más sencilla. Además, quienes lo usaron encontraron que las piezas metálicas con las que se engancha la correa del Gear Live no les generaba demasiada confianza, y nadie querría perder sin querer un reloj de estos valores.
Veredicto
Los sentimientos son encontrados. Por una parte Samsung tiene el monitor de ritmo cardíaco, lo que significa que además de ser un smartwatch también sirve para monitorear nuestro acondicionamiento físico. Por su parte, el reloj de LG tiene una batería y pantalla más grande (aunque esta última con una resolución menor), pero también cuesta USD$30 más.
En resumen, si alguien no soporta esperar al Moto 360 (que es lo que haremos nosotros) y quiere uno de estos dos relojes ahora, el parámetro más importante para tomar en cuenta sería si necesita monitorear su ritmo cardíaco. Así de simple, pues si tienes USD$200 para pagar un smartwatch que es la primera versión de un nuevo sistema operativo (y por ende quedar expuesto a todos los problemas de las primeras generaciones de cualquier dispositivo), también significa que puedes pagar USD$230.